Si tu casa está en la playa y optas por la decoración marinera, te irán bien muebles de madera clara o blanca. Añade algunos detalles propios de la decoración naútica: cuadros con motivos marineros, cojines de rayas y otros accesorios como las conchas, las redes, los faros…
En una casa de pueblo, encajará mejor un estilo más rústico, con elementos campestres, que contribuyan a fusionar el interior con el exterior. Vigas de madera a la vista, muebles de madera natural, elementos de forja o barro… Y por supuesto, las plantas, muy presentes en las decoraciones de tendencia, encajan genial en este estilo y son siempre un acierto.
En cualquier decoración veraniega tienen cabida los elementos realizados en fibras naturales, como el bambú y el ratán. Son limpios y económicos, de fácil mantenimiento y además aportan frescura. ¡Ideales para el verano!
Puedes elegir entre un montón de elementos de estos materiales: asientos, mesas, portalámparas o alfombras aportarán a tu casa un extra de ligereza y de frescura.
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