La adolescencia, todo el mundo lo sabe, es esa época en la que se desarrollan sus gustos y su personalidad… y también en la que las relaciones entre padres e hijos se complican.
Una buena práctica a la hora de decorar dormitorios juveniles es otorgarles algo de control y permitirles que participen en las decisiones en la medida de lo posible. Esto será un aprendizaje para todos y contribuirá mucho a que se identifiquen con el resultado.
Lo mejor es negociar. Sí, también en esto. Aunque el estilo decorativo tradicional y los colores neutros predominen en el resto de la casa, quizá no funcionen aquí. Y, como ya sabes, imponer tampoco funciona.
Muchos adolescentes prefieren los colores fuertes y atrevidos. Si pensar en pintar toda la habitación de rosa brillante, azul eléctrico (¡incluso negro!, ¿por qué no?), te da dolor de cabeza, puedes pintar una de las paredes de su color preferido y añadir algunos detalles de ese color en otras paredes o en los complementos, como los cojines o las alfombras. Todo es cuestión de buscar un equilibrio.
¿Ya estáis de acuerdo sobre el tipo de decoración y la paleta de colores? ¡Genial! Vamos con más ideas de decoración.
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