En muchas casas el pasillo es largo y estrecho, lo que no resulta demasiado atractivo. Hay varias formas de atenuar esa sensación de ‘túnel’ y hacerlo acogedor.
Lo primero y más importante: utiliza colores claros, sobre todo el color blanco. Esto hará tu pasillo más luminoso y dará sensación de mayor amplitud.
No descartes del todo los colores oscuros. Puedes jugar con ellos, pero siempre con mesura, sobre todo si el pasillo no recibe luz natural. ¿Por qué no utilizarlos a tu favor? Pinta el techo de color oscuro si es muy alto, ¡quedará genial! Esto también puedes hacerlo con la pared del fondo del pasillo, te ayudará a acortarlo visualmente.
Es fundamental evitar molduras horizontales. Lo ideal es utilizar molduras y elementos decorativos verticales para romper el punto de fuga.
Algo que funciona muy bien es decorar con rayas verticales, ya sea utilizando pintura o papel pintado. Si el pasillo es muy estrecho, decora con rayas solo uno de los lados.
Las típicas alfombras pasilleras no son nada recomendables para este tipo de pasillos, ya que lo que hacen es acentuar el efecto de estrechez. Lo ideal es poner varias alfombras, mejor de formas y colores diferentes.
Que el pasillo sea estrecho no significa que tengas que prescindir de baldas o apliques de luz en las paredes. Con ponerlos a una altura que no estorbe el paso, ¡arreglado! Con techos altos, te quedarán genial unas lámparas de techo largas. Y si tienes la suerte de que tu pasillo reciba luz natural, en las baldas puedes poner plantas colgantes, ¡siempre triunfan!
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